Como municipio eminentemente rural, la economía municipal se sustenta fundamentalmente en el sector primario, siendo protagonista fundamental del mismo la ganadería, (actualmente Garafía dispone de la mayor cabaña caprina y ovina de la isla de La Palma) quedando relegado a un segundo lugar la agricultura; no obstante, la actividad tanto ganadera como agrícola ha sufrido en los últimos años un ligero retroceso (en mayor medida la segunda), como consecuencia de la disminución de la población (éxodo a los cascos urbanos de la isla) y de su envejecimiento, que han supuesto un descenso en la actividad productiva, al no incorporarse el relevo generacional necesario para su potencial desarrollo.
El sector secundario es prácticamente inexistente en el municipio reduciéndose a pequeñas manufacturas artesanales que transforman los productos del sector primario (quesos y vinos principalmente) es en este sector donde con las mejoras necesarias para adaptase a un mercado competitivo puede haber importantes oportunidades de crecimiento económico.
El sector servicios puede decirse que es el que presenta más expectativas de futuro. En los últimos años, no solo han proliferado las casas dedicadas a turismo rural, sino que la oferta de servicios vinculados al aprovechamiento y disfrute de los paisajes del municipio son cada vez mayores, lo que ha redundado en una mejora en el ofrecimiento de otro tipo de servicios comerciales vinculados a estos.