José Mata

José Mata. Torero. Fotos: Archivo Ayto. de Garafía
José Mata. Torero. Fotos: Archivo Ayto. de Garafía

Una de las tascas madrileñas de las que, situadas en los aledaños de la Plaza Mayor, ofrecen al público las típicas tapas, vino y cerveza, tiene sus paredes decoradas con fotografías de toreros en plena faena. Entre ellas, ocupando un lugar de honor puede observarse una, donde un individuo vestido con traje de luces entra a matar un toro. En su parte inferior, entre la fotografía y la madera que la enmarca, se lee “¡Así mata José Mata!”.

¿Quién es este torero de corta estatura y mirada vivaz que en la fotografía dirige su estoque hacia la cruz de un enorme toro negro bragado?.

Nació en Las Tricias, Garafía, en 1.937, y, en plena juventud, como tantos otros paisanos, emigró a la entonces pujante Venezuela donde se dedicó a diversas actividades, entre ellas la de actor de televisión, de donde nació su afición a la tauromaquia, actuando por primera vez ante los toros en un festival celebrado en Guarenas.

Con la ilusión de hacerse torero viaja a la España peninsular y debuta como novillero en 1.959 en una pequeña localidad abulense.

Su etapa de novillero prometedor finaliza seis años después cuando, en el verano de 1.965, toma la alternativa en Benidorm de mano del que para ese entonces era la antítesis del toreo clásico: Manuel Benítez, El Cordobés, alternativa que tendrá su confirmación a finales de ese mismo año en la capital de España.

Fue un torero ortodoxo, clásico, y ésta fue seguramente una de las causas que incidieron en que nunca llegara a ser una primera figura en el mundo dominado por la heterodoxia de El Cordobés y sus antiestéticos saltos de la rana, aunque, en la zona taurófila del sur de Francia con centro en Nimes, se le consideraba un verdadero artista del clasicismo.

El momento cumbre de la faena, la estocada, era también la culminación del arte de José Mata. Pocos matadores del momento podían compararse con el garafiano en el arte de manejar el estoque.

El 25 de julio de 1.975 sonaron por última vez los clarines taurinos para José Mata. Fue en el pequeño coso de Villanueva de los Infantes donde “Cascabel”, su segundo toro de la tarde, le cornea en un muslo. Las deficiencias sanitarias y el largo viaje a Madrid traen como consecuencia la muerte del bravo garafiano cuya figura menuda sigue recordándose en peñas taurinas siempre que del arte de manejar el estoque se trata en las tertulias. ¡Así mataba José Mata!.  (TEXTO EXTRAIDO DEL LIBRO DEL LUGAR DE TAGALGUEN DE TOMÁS ORRIBO RODRÍGUEZ Y NÉSTOR RODRÍGUEZ MARTÍN).

 

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José Mata. Foto: Archivo Ayto. Villa de Garafía
José Mata. Foto: Archivo Ayto. Villa de Garafía
José Mata. Foto: Archivo Ayto. Villa de Garafía
José Mata. Foto: Archivo Ayto. Villa de Garafía